Haz a un lado las viejas palabras...sola, aburrida, abandonada, mal querida, inútil, rechazada, fea, herida, fracasada, deprimida, neurótica, estresada...y tan sólo, lleva tu atención a tu respiración, al cuerpo, a lo que está vivo, AHORA.
Dale la bienvenida a tu PRESENCIA consciente a ese lugar herido, lastimado, fragmentado, a ese espacio que se siente tenso y con una gran necesidad de sentirse contenido, abrazado, amado en este momento; en este único momento.
Lleva tu PRESENCIA, tu respiración, tu atención a cada parte de tu cuerpo; siente cómo fluye la energía en todo tu cuerpo; deja que cada sensación como el hormigueo, las palpitaciones, la sensación de calor, pequeñas descargas eléctricas se hagan presentes. Permite que tu sola respiración fluya y mueva estas sensaciones y también en cada sentido de resistencia, lucha o contradicción alrededor de ellas.
Date cuenta con toda tu atención en ti, que sólo tú eres el espacio para que se muestren y que sólo tu les puede permitir surgir, moverse, transformarse y disolverse en tu propio espacio.
Y cuando puedes darte cuenta de ello, puedes también observar que nada ha salido mal, que no hay ninguna urgencia, que no hay nada mal en tu vida. Tan sólo es lo que es: Vida completa, presente y plena, que incluye también cualquier sentido de insuficiencia, de error, de inseguridad, de imperfección.
Y es así que la PRESENCIA consciente abraza a todos y cada uno de los momentos. Todos los pensamientos y sentimientos surgen para ser amados, para ser bendecidos por tu ATENCIÓN y para darte cuenta que en todo momento tienes el PODER de cambiarlos y generar infinitas posibilidades creativas, expansivas y amorosas.
Dale la bienvenida a tu PRESENCIA consciente a ese lugar herido, lastimado, fragmentado, a ese espacio que se siente tenso y con una gran necesidad de sentirse contenido, abrazado, amado en este momento; en este único momento.
Lleva tu PRESENCIA, tu respiración, tu atención a cada parte de tu cuerpo; siente cómo fluye la energía en todo tu cuerpo; deja que cada sensación como el hormigueo, las palpitaciones, la sensación de calor, pequeñas descargas eléctricas se hagan presentes. Permite que tu sola respiración fluya y mueva estas sensaciones y también en cada sentido de resistencia, lucha o contradicción alrededor de ellas.
Date cuenta con toda tu atención en ti, que sólo tú eres el espacio para que se muestren y que sólo tu les puede permitir surgir, moverse, transformarse y disolverse en tu propio espacio.
Y cuando puedes darte cuenta de ello, puedes también observar que nada ha salido mal, que no hay ninguna urgencia, que no hay nada mal en tu vida. Tan sólo es lo que es: Vida completa, presente y plena, que incluye también cualquier sentido de insuficiencia, de error, de inseguridad, de imperfección.
Y es así que la PRESENCIA consciente abraza a todos y cada uno de los momentos. Todos los pensamientos y sentimientos surgen para ser amados, para ser bendecidos por tu ATENCIÓN y para darte cuenta que en todo momento tienes el PODER de cambiarlos y generar infinitas posibilidades creativas, expansivas y amorosas.
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